Un equipo motivado es un equipo inspirado. Realmente es tan simple como eso. Ya sea en la oficina, de forma remota o en una combinación de ambos, si puede implementar formas de brindar a su equipo la atención que se merecen, estará en camino de lograr mejores resultados y crear una cultura empresarial que valore el trabajo en equipo.
Entonces, ¿cuáles son algunas formas efectivas de garantizar que su equipo sea próspero y productivo? Aquí le mostramos cómo ser un líder y motivador de clase mundial:
1. Flexibilidad y equilibrio entre la vida laboral y personal
¡Trabajar de forma remota tiene sus ventajas! Reduce drásticamente el tiempo de viaje, restaura la programación y permite la capacidad de trabajar realmente en cualquier lugar con una conexión wifi. Sin embargo, una de las desventajas es la tendencia a sentirse desconectado de los colegas. No tener la opción de estar cara a cara puede hacer que las personas se sientan alienadas.
Entonces, ¿cuál es el truco para lograr una división pacífica entre la vida y el trabajo en casa o en la carretera? Realmente teniendo en cuenta un equilibrio trabajo-vida. Dependiendo de la industria y la naturaleza del rol, hay algunas formas de mejorar la motivación en esta área:
- Horarios de trabajo flexibles Turnos de swing
- Cambio de hora
- Compartiendo un rol
- Horas comprimidas o escalonadas
2. Tiempo cara y comentarios regulares
No hay duda de que ver las caras de los demás y conectarse por video funciona para establecer una buena relación. Después de todo, es la segunda mejor opción para estar en persona. Al crear más oportunidades para estar con su equipo mediante la realización de reuniones individuales y pequeñas a través de videoconferencias, puede forjar relaciones laborales más sólidas que se sientan más personales.
Otras formas de mantenerse motivado y luchar contra el sentimiento de “depresión” es registrándose con regularidad. Los gerentes que tienen una política de puertas abiertas y se hacen accesibles al brindar retroalimentación tanto en entornos formales como informales mejoran el diálogo entre los empleados. Los líderes que establecen el tiempo y el espacio para tener estas conversaciones brindan a los empleados la oportunidad de compartir sus pensamientos, algo que de otra manera sería difícil de hacer. Entrar en un ritmo de retroalimentación mantiene la conversación abierta y ayuda a los empleados a mantenerse motivados.
Según Harvard Business Review, esta página son algunas preguntas que puede plantear:
- ¿Qué impacto tuvimos la semana pasada y qué aprendimos?
- ¿Qué compromisos tenemos esta semana? ¿Quién está en el punto para cada uno?
- ¿Cómo podemos ayudarnos unos a otros con los compromisos de esta semana?
- ¿Cuáles son las áreas en las que deberíamos experimentar para mejorar el rendimiento esta semana?
- ¿Qué experimentos realizaremos y quién está en el punto adecuado para cada uno?
(Alt-tag: Hombre elegante tomando café mirando la computadora portátil mientras la mujer toca el teclado y le muestra el contenido en la pantalla, sentado en una mesa con flores blancas cerca de la ventana).
3. Estar orientado a los objetivos
¡Es mucho más fácil trabajar hacia algo cuando sabes para qué estás trabajando! Tener metas que sean concretas y que incluyan pasos prácticos para mostrar exactamente lo que se debe hacer y quién lo debe hacer. El equipo debe poder saber lo que está en proceso para que se puedan planificar los recursos y las entregas del día. Cuando los proyectos, las tareas y las reuniones en línea se describen claramente, cada empleado sabe lo que está en la agenda para maximizar su producción.
Filtre metas y objetivos a través del acrónimo SMART, que significa específico, medible, alcanzable, relevante y con límite de tiempo. Esto ayudará a los miembros del equipo a determinar si una tarea tiene prioridad por sí mismos o si pueden abrir la discusión para conversar sobre ella con otras personas o gerentes.
4. Cree un entorno de trabajo saludable: prácticamente y en la vida real
Si ir físicamente a la oficina es cosa del pasado y trabaja con un equipo mayoritariamente remoto, la cultura de la empresa puede ser algo que se ha dejado de lado. Sin embargo, con algunos trucos, puede tener más de una cultura virtual personalizada para motivar a su equipo remoto:
- Establecer valores fundamentales
¿Qué representa su empresa? ¿Cuál es la declaración de misión y qué palabras ayudan a las personas a recordar quiénes son, qué están haciendo y adónde van? - Mantenga las metas visibles
Sea lo que sea en lo que esté trabajando su equipo u organización, haga que todos estén en la misma página cuando se trata de establecer metas y cumplirlas. Ejecute un desafío durante una semana, un mes o un trimestre. Haga que los miembros del equipo se apeguen a sus KPI entre revisiones. Discuta los objetivos a nivel individual, grupal y organizacional para crear un cambio duradero que deje un impacto. - Reconocer esfuerzos
Puede ser tan simple como gritar el cumpleaños de alguien en Slack o configurar una aplicación para recompensar un trabajo bien hecho. Cuando los miembros del equipo sean conscientes de sus esfuerzos sobresalientes, se sentirán apreciados y querrán hacer más. - Socializar virtualmente
Incluso en una reunión en línea o en un chat de video relacionado con el trabajo, intente reservar algo de tiempo para socializar además de hablar de negocios. Pueden ser unos minutos antes de la reunión, como probar un rompehielos para iniciar una conversación o un juego en línea para dar la bienvenida y presentar a los nuevos empleados.
Si el trabajo está demasiado ocupado, intente organizar una reunión social opcional en línea que invite a los miembros del equipo a aparecer y charlar o sugerir "citas para almorzar" para organizar reuniones entre departamentos y hacer que las personas se conozcan más entre sí.
(Alt-tag: Vista de cuatro miembros felices del equipo sentados en una mesa larga de escritorio trabajando en computadoras portátiles, riendo y charlando en un espacio de trabajo común iluminado).
5. Incluya el "por qué"
Hay mucho más poder en proporcionar el por qué detrás de la pregunta. Dar solo un poco más de contexto puede dar forma a la pregunta y hacer que aterrice mejor para obtener una respuesta más sólida que conduzca a mejores resultados. Cada decisión, acción y bloque de tiempo que dedicamos a algo equilibra delicadamente el por qué.
Muchas empresas ponen más énfasis en el cómo o el qué, pero cuando profundizamos en el por qué, podemos comenzar a marcar la diferencia y ver qué es lo que realmente nos motiva. Tomando solo unos momentos extra para compartir el razonamiento y la lógica detrás de una decisión, los empleados recibirán un control mucho mayor.
Para mantenerse motivado, deje que los empleados sepan por qué están haciendo lo que están haciendo en lugar de solo lo que deben hacer.
Por ejemplo, el "qué": "Encienda la cámara para la reunión en línea de esta tarde".
El "qué" más el "por qué": "Encienda la cámara para la reunión en línea de esta tarde para que nuestra nueva directora ejecutiva pueda ver la cara de todos cuando haga su primera aparición oficial".
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